domingo, 27 de septiembre de 2009

Lluvia


Hoy es uno de esos días de no-quiero-salir-de-casa. Ni un piloto, paragüas ni botas
de lluvia lo lograrán. Simplemente estos días no me estimulan, más bien me retrotraen y provocan que ni siquiera mire hacia afuera. Ver el pasto húmedo y el cielo color gris topo me bajonea (sí, me bajonea ¿y qué?).

Es curioso como los ánimos parecieran descender un par de niveles por debajo de lo normal. Es como si necesitáramos tomar algo caliente constanemente, no solo para mantener cálido el cuerpo sino para abrigar al corazón. Como si el aire se tiñiera de total tranquilidad y calma hogareña. Y, obviamente, como si todos los movimientos se efectuaran en cámara lenta.

En fin, hoy es uno de esos días en los que prefiero cerrar las cortinas.

Bajar mis pulsaciones.

Acomodar mi almohada y dormir tan profundo como pueda.

No hay comentarios: