Electrizada le escapé a la sobrecarga del ayer. Miles de voltios de atracción (debo ser una buena conductora).
No soportaba la presión; fundí mis naves justo antes de la explosión. ¡De qué desastre me salvé! En buena hora me solté. Y en un segundo me encontré en tu órbita, extasiándome.
Fue otro vacío que llené.
Metros medidos con mi pie.
Polos opuestos de atracción.
Siempre buscando conexión.
El espejismo es una sed.
Yo nunca aprendo, de las mareas soy rehén. ¿De qué desastre me salvé?
(Desastre - Gustavo Cerati)
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